miércoles, 30 de octubre de 2013

La Cirugía Oculoplástica en la Enfermedad de Graves


La Enfermedad de Graves es una enfermedad autoinmune en donde los linfocitos que normalmente protegen al cuerpo de patógenos y agentes extraños, comienza a lesionar y destruir los tejidos del cuerpo. Dos de los tejidos más afectados por esta enfermedad son el tejido de la glándula tiroidea y los tejidos que rodean el globo ocular.

La glándula tiroidea, al ser atacada por los linfocitos, responde incrementando su producción de las hormonas tiroideas. Como resultado el paciente presenta signos y síntomas de hipertiroidismo.

Cuando los linfocitos lesionan el tejido periocular generan congestión asociada a respuesta inmune inflamatoria acompañado al cuadro marginal: y como manifestaciones clínicas encontramos eritema (enrojecimiento), dolor, edema y pérdida de la función. El edema tiene como consecuencia una protrusión anormal de los ojos llamado exoftalmos. Esto produce una resequedad e irritación en e los ojos. Además los músculos extraoculares se tensan y pierden su capacidad para estirarse.

En fases avanzadas de la enfermedad, esta tensión hace que los ojos no se puedan mover con normalidad causando una diplopía o doble visión. En algunos casos si la congestión progresa ocasionando aumento de presión en la órbita. Esto puede presionar las venas que drenan a la orbita causando una congestión y estasis del flujo sanguíneo. Si la congestión progresa a un grado muy severo, el nervio óptico se llega a comprimir lo que causa una disminución del campo visual.

Tratamiento:

 En la fase inflamatoria la enfermedad se trata con fármacos como gotas líquidas lubricantes y antinflamatorios tipo esteroides. Normalmente el tratamiento quirúrgico se emplea en la fase post inflamatoria. Este tratamiento quirúrgico esta compuesto de cuatro pasos y cada paso es una cirugía. Sin embargo siempre se trata de reducir el número total de cirugías.

Primer paso: descompresión de la órbita.

Esta cirugía consiste en la extracción de hueso, como la pared lateral profunda, la pared medial de la órbita y el suelo de la órbita, y grasa que se localiza detrás del ojo, lo que permite su desplazamiento hacia atrás de la órbita.

Como resultado se minimiza la exposición del globo ocular al aire, mejora la capacidad de cerrar los párpados sobre la superficie ocular, reduce la presión y restauración del nervio óptico. Cabe mencionar que esta cirugía puede ser útil tratamiento para tratar la diplopía.

 Desafortunadamente la descompresión orbitaria puede tener como complicaciones el empeoramiento de la diplopía, reducción de la sensibilidad, sinusitis, infección y cicatrización. Sin embargo la diplopía se puede solucionar con cirugía en los músculos extraoculares dos o cuatro meses después de la descompresión orbitaria y las otras complicaciones son muy raras.

Segundo Paso: cirugía del músculo extraocular

En esta cirugía se busca la corrección de la diplopía. Sin embargo, esta finalidad es realista puesto que la eliminación al cien por ciento de la visión doble no es siempre posible. La técnica consiste en el cambio de posición del músculo alrededor del globo ocular por medio de incisiones escondidas y cirugía motora.

En ciertos casos se puede realizar cirugía de suturas ajustables, la cual consiste en que el nudo que fija el músculo al ojo puede ajustarse al despertar el paciente después de la anestesia, aumentando el grado de éxito y precisión de la cirugía.

La desventaja de este procedimiento es que del 5% al 10% de los casos requieren más de una cirugía para obtener un alineamiento satisfactorio de los ojos. A pesar de todos los esfuerzos, uno de cada cien casos la cirugía no es capaz de regresarle al paciente la monovisión original.

Tercer Paso: reposicionamiento palpebral

Esta cirugía tiene la finalidad de mejorar la apariencia de parpado. Esto es por que la Enfermedad de Graves causa una apertura involuntaria en los párpados lo que conlleva a una apariencia asimétrica con desfiguración o su caída (Blefaroptosis).

La intervención quirúrgica se realiza bajo anestesia local y de manera ambulatoria. Los músculos y tendones oculares que están en estado de tensión se modifican para que los párpados regresen a si posición normal.

En ciertos casos, sobretodo en el párpado inferior, se requiere la adición de tejido del propio cuerpo o de materiales artificiales para reforzar la liberación de los tejidos tensos. Al liberar la tensión de los tendones, los tejidos se vuelven a expandir correctamente

 Una desventaja postoperatoria es que hay una tendencia natural de que los tejidos se vuelvan a tensar. En este caso se necesita sobrecorregir y anticipar cierto acortamiento postoperatorio. Sin embargo en 80% de os caso la cirugía es predecible. Por lo tanto solo el 20% de los pacientes necesitan un reajuste.

Cuarto paso: contorneado y tratamiento facial del envejecimiento prematuro

Esta cirugía se realiza el reposicionamiento de los tejidos blandos. La inflamación e hinchazón que ocurre por la Enfermedad de Grave causa un envejecimiento de los tejidos perioculares por la pérdida de elasticidad que este deja.
La hinchazón permanente se soluciona por medio de cirugías moldeadoras como la blefaroplastia o el lifting facial. Además la perdida de elasticidad se puede trata con láser o inyecciones de grasa o colágeno.
 Antes:                                                                           Después:
Fig. 1                                                                              Fig.2
 
Bibliografía


 
 
(1) Gonzalez-Candial M. Oftalmopatía Tiroidea. Enfermedad de Graves. 2013; Available at: http://candialoculoplastica.com/116-exoftalmos.html. Accessed 10/30, 2013.

Imágenes
(1) y (2) Gonzalez-Candial M. Oftalmopatía Tiroidea. Enfermedad de Graves. 2013; Available at: http://candialoculoplastica.com/116-exoftalmos.html. Accessed 10/30, 2013.



 

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